CÁNCER DE TIROIDES

¿Qué es el cáncer de tiroides?

Se trata de un tumor maligno de la glándula tiroides. Normalmente se debe a la degeneración maligna de un nódulo tiroideo y no suele tener incidencia familiar aunque existen casos ligados a síndromes familiares y/o hereditarios. La glándula tiroides está situada en el cuello, por delante de la tráquea y detrás de la musculatura cervical y es responsable del metabolismo corporal.

¿Cómo se diagnostica?

Los tumores tiroideos malignos (cáncer tiroideo) se suele manifestar como una nodulación de la glándula tiroidea que puede hacerse visible como una tumoración en la región cervical anterior, que se desplaza con la deglución. Dependiendo del tipo de tumor puede debutar como una adenopatía (ganglio) a nivel cervical, lo cual nos hace iniciar el estudio cervical y detectar el origen primario a nivel tiroideo.

Otras veces no es visible ni perceptible por el paciente hasta que en una exploración cervical de rutina se detecta el nódulo y se realiza su estudio.

En la mayoría de casos no hay síntomas locales o sistémicos.

Muy raramente aparecen problemas de dificultad para tragar (disfagia) o de la fonación (disfonía), en caso de tumoraciones muy voluminosas.

La función tiroidea no tiene porque alterarse.

Además de la exploración física, para el diagnóstico del cáncer tiroideo, serán necesarias:

  • - Ecografía de cuello, para determinar tamaño, características y localización del tumor.
  • - TAC cervical en casos de constatación de ganglios afectos para determinar claramente los territorios cervicales implicados.

¿Cómo se trata?

El único tratamiento radical o definitivo de los tumores tiroideos es el quirúrgico, seguido o no (dependiendo del tipo de tumor) de terapia complementaria con Iodo radioactivo.

El tratamiento quirúrgico es la extirpación de la totalidad de la glándula tiroidea (Tiroidectomía Total) y de los territorios ganglionares correspondientes a la localización y características del tumor (Linfadenectomía Cervical).

¿Cómo es la recuperación postoperatoria?

Durante las primeras horas posoperatorias el paciente estará vigilado en una Unidad de Cuidados Intensivos Postanestésicos (Unidad de Reanimación) por protocolo posquirúrgico.

Dado que habitualmente se dejan drenajes en el lecho tiroideo el alta dependerá del momento en que puedan retirarse, lo cual suele suceder entre las 24 y 48h siguientes a la operación, dependiendo de cada caso.

En el postoperatorio pueden producirse situaciones de hipocalcemia (nivel de calcio bajo en sangre) o disfonía/ronquera, ambos casos de forma transitoria en prácticamente la totalidad de los casos.

Se debe tener en cuenta que tras la tiroidectomía total es necesaria la medicación hormonal sustitutiva de hormona tiroidea de forma permanente.